EL JARDÍN DE EDEN


Ese fue el césped del Stadium of light, un jardín donde Eden Hazard, el brillante talento belga, no paró de sembrar fútbol. El resultado, por sí mismo, es engañoso. La diferencia de nivel entre Sunderland y Chelsea era lo suficientemente amplia para que el marcador hubiese mostrado otra cosa, pero las indecisiones a balón parado defensivo del equipo de José Mourinho fueron determinantes -analizaremos en las próximas semanas, a través del vídeo, el comportamiento de la línea defensiva del Chelsea en la defensa de las acciones a balón parado y los centros laterales-. 

El Chelsea decidió apostar por el 1-4-2-3-1, que es el sistema con el que, de momento, han mostrado una imagen más competitiva -al margen de la segunda parte frente al Southampton, que ya analizamos aquí-. La defensa estaba compuesta por los jugadores habituales (Ivanovic - Cahill - Terry - Azpilicueta), el doble pivote para Lampard y Ramires, línea de 3 mediapuntas para Mata - Willian - Hazard, y Fernando Torres en punta. El Sunderland decidió comenzar esperando al Chelsea en campo propio, replegado, sin presionar demasiado la salida y con el recurso de Altidore muy activo tras robo. 

El Chelsea se encontraba cómodo, lo que, ante un repliegue muy atrasado del rival, era lo más normal. Ya hemos dicho en reiteradas ocasiones que el Chelsea es un equipo al que le cuesta muchísimo instalarse en campo rival, porque aún no ha desarrollado mecanismos lo suficiente efectivos para ello. Si tú le regalas la oportunidad de vivir en tu campo, sin una presión efectiva a la salida, le estás dando una ventaja potencial para que sus principales capacidades exploten. Facilitas el trabajo a su línea de 3 mediapuntas. 

El partido hay que explicarlo, claramente, al amparo de la figura de Eden Hazard. El jugador belga es muy bueno, no descubrimos nada, y ayer estaba brillante a nivel técnico. El Chelsea cargaba con frecuencia el juego sobre el perfil izquierdo (Azpilicueta -ese repliegue bajo le permitía generar apoyos en campo contrario-, Willian, Hazard, Fernando Torres, Lampard), que era su lado fuerte, y eso obligaba al sistema defensivo del Sunderland a bascular hacia esa zona. 




El Chelsea encontraba infinidad de veces esa opción para atacar el lado débil del rival. El problema es que Willian estaba excesivamente centrado -en segunda mitad convivió mucho más con la zona derecha-, y Mata, que inicialmente jugó en banda derecha, necesita tomar contacto con el carril central, que es donde más y mejor puede desarrollar su juego. No es un jugador rápido y hábil, con talento para atacar el espacio. En éste tipo de situaciones, más que el ejecutor de los desmarques, su papel debió estar encaminado a ser el lanzador.  La primera mitad fue de absoluto dominio del Chelsea, más allá de alguna que otra imprecisión en el pase que ocasionó contragolpes del Sunderland, mal dirigidos, todo hay que decirlo.

En la segunda mitad, lo de Eden Hazard continuó siendo un monólogo. El chico recibía sobre el perfil izquierdo, siempre de cara, y en esas situaciones su calidad individual decide. Buscó línea de fondo y buscó desmarque en dirección a portería, y en los dos movimientos encontró una oportunidad de romper una y otra vez el sistema defensivo del Sunderland. Y la realidad es que las ayudas llegaban, que no se enfrentaba a 1x1, sino que constantemente tenía a dos tipos encargados de defenderle, pero se marchaba con una facilidad asombrosa. 


El Chelsea seguía cargando el juego por esa zona, pero en las recepciones interiores de Mata y Willian, a Ivanovic le faltó algo más de presencia en campo rival para rentabilizar esa situación. Creaban la ventaja pero no la aprovechaban.  Sí que fue un factor decisivo para salir, pero el Chelsea necesitaba a alguien en banda derecha que fuese mucho más influyente en campo contrario.

Su ventaja era Eden, cambiando de ritmo, regateando, encarando, y buscando disparo a portería. Dos goles y una asistencia que rubricaron una actuación majestuosa, de las mejores del jugador belga con la camiseta del Chelsea. El equipo sigue la estela del Arsenal, a cuatro puntos. Difícil de vencer, con un sistema defensivo que sigue sufriendo a balón parado pese a tener a jugadores como Cahill, Ivanovic y Terry, entre otros.  Una de las mayores virtudes del Chelsea son los goles de sus centrales en ABP y centros laterales y curiosamente, uno de los mayores defectos es la defensa de las ABP y los centros laterales. El comportamiento de sus defensas en las dos áreas, como ven, siendo completamente determinante.

Pero, mientras se configura el modelo de juego, el Chelsea sigue ganando. Ésta vez, gracias, principalmente, a Eden, que convirtió el césped en su jardín particular. 

1 comentarios:

  1. Pero, mientras se configura el modelo de juego, el Chelsea sigue ganando. Ésta vez, gracias, principalmente, a Eden, que convirtió el césped en su jardín particular. Es el mejor jugador de fútbol del mundo y la camisetas de futbol del Chelsea es la mejor para él.

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